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domingo, 4 de noviembre de 2012

Luis XVI

 Luis XVI
Nació en Versalles (Francia) el 23 de agosto de 1754 y murió en París el 21 de enero de 1793. Luis XVI fue el cuarto hijo del delfín Luis Fernando y María Josefa de Sajonia. En el momento de su nacimiento, su padre y su hermano Luis José Javier (nacido en 1751) le precedían en la línea de sucesión, por lo que nunca se creyó que llegara al trono. Duque de Berry y nieto de Luis XV. Contrajo matrimonio en 1770 con la hija de la emperatriz de Austria, la archiduquesa María Antonieta, quien le dio cuatro hijos: María Teresa (1778-1851), Luis José (1781-1789), Luis Carlos (1785-1795, murió en prisión) y María Sofía (1786-1787).

Su padre, desechó el método educativo mayoritario en la época, que reducía a entretenimiento y diversión la instrucción y abogó por el trabajo y el esfuerzo, lo que no combatió su inclinación a una extrema timidez y a un carácter reservado, que se convirtieron en un defecto. El duque de La Vauguyon era consciente de que debía prepararle para dar fuerza a la monarquía, que se encontraba muy debilitada y para curar todas las heridas de Francia con rapidez y precisión, no sólo educándolo con los conocimientos elementales, sino enseñándole a conocer a los hombres. Estuvo muy influenciado por Montesquieu, quien le inspiró una concepción moderna de la monarquía, libre del derecho divino.

El 10 de mayo de 1774 Luis XV murió y Luis XVI empezó a reinar con 20 años aunque su coronación no fue hasta el 11 de junio de 1775.

En política exterior, Vergennes convenció a Luis XVI para entrar en la guerra por la libertad de las colonias americanas, en perjuicio de los enemigos ingleses. El objetivo de Francia era recuperar las colonias perdidas en la guerra de los Siete Años. Luis XVI se comprometió a calmar una sublevación burguesa en Ginebra dejando bajo los principios del absolutismo, olvidando que estaba luchando en América por la libertad y la igualdad. Como consecuencia los delegados del Congreso americano, Benjamin Franklin, John Adams y John Jay, rechazaron los acuerdos con Francia y firmaron una paz separada con Inglaterra. El 20 de enero de 1783 se llegó a un acuerdo cuando los delegados franceses, españoles, americanos e ingleses se reunieron en la Sala del Consejo del palacio de Versalles. Francia consigo la obtención del Senegal, algunas islas caribeñas y de escalas comerciales en la India y Dunker pero perdieron seis millones de libras con lo que se agravó la crisis financiera del Estado.

En política interior la primera medida que tomó el joven Luis XVI como rey fue despedir a los ministros más odiados por la opinión pública y puso como su asesor a Maurepas (11 de mayo de 1774) que actúa como primer ministro.

Una de las decisiones más importantes que debía tomar el monarca era la de restaurar o no el Parlamento de París, abolido por el ministro de su abuelo quien lo sustituyó por los seis Tribunales Superiores. Finalmente, Luis XVI tomó la decisión de restaurarlo.

María Antonieta
Su mayor problema económico fue el creciente déficit  por lo que intentó realizar reformas económicas liberales, estableciendo un impuesto equitativo. La nobleza y la corte se negaron a tales reformas, haciendo al rey tener que presentar sus propuestas ante una Asamblea de Notables y más tarde ante los Estados Generales para aprobarlas. Luis XVI espera lograr instaurar sus reformas en los Estados Generales, los cuales son convocados en 1789 por su primer ministro pero se escapan rápidamente de su control. En los Estados Generales el Tercer Estado al que no se le concedió el voto por persona que solicitaba, autoproclamó una Asamblea Nacional jurando no disolverse hasta dar una Constitución a Francia. El 9 de julio al nombre de Asamblea Nacional se le sumó el de Constituyente. Para controlarla, el rey hizo traer desde Alsacia a los regimientos del mariscal de Broglie para tomar Versalles y París, pero la presencia de soldados hizo que se descubriera el complot monárquico. La furia popular aumentó y el 13 de julio el monarca aceptó la dimisión de Necker. El 14 de julio el pueblo tomó la fortaleza de la Bastilla, símbolo del Despotismo Real.

El miedo a una reacción militar de los nobles emigrados, la hambruna y el desconcierto frente a los acontecimientos parisinos provocaron en toda Francia una serie de revueltas campesinas conocidas como el Gran Miedo, dirigidas casi exclusivamente en perjuicio de la nobleza. Para poner remedio, el 4 de agosto, la Asamblea votó la abolición de los derechos feudales y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, poniendo fin al feudalismo.

El 1 de octubre, en el palacio de Versalles se dio una cena en honor a los regimientos de Flandes, pero en París se filtró la noticia de que era en realidad una reunión antirrevolucionaria. El 5 de octubre, una muchedumbre armada marchó sobre Versalles. El 6 de octubre la familia fue obligada entonces a trasladarse a París, al palacio de las Tullerías, bajo vigilancia de la Guardia Nacional.

El 10 de octubre de 1789, la Asamblea General aprobó la nueva titulación de Luis (Luis, por la gracia de Dios y la ley del Estado constitucional, Rey de los franceses). A partir de este momento obtuvo el título de Rey de los franceses, el cual no sólo se diferenciaba gramaticalmente del de Rey de Francia, sino que simbolizaba el cambio en el Estado, y el cambio de concepción del monarca, que ahora pertenecía a los franceses y les debía lealtad.

En París la ira popular contra los reyes se desató porque Marat acusó a Luis XVI de ser el jefe de una contrarrevolución e incitó al pueblo a exterminar a la familia real. Esta empezó a hablar de planes de fuga de París, para buscar apoyo político y militar en las cortes europeas. El 21 de junio de 1791, la familia real emprendió la fuga hacia los Países Bajos austríacos, pero a pocos kilómetros de la frontera, cerca de la ciudad de Varennes-en-Argonne fueron reconocidos, detenidos y enviados a París.

Se empezó a pensar que un rey, que había traicionado a su propio país intentando fugarse, ya no era necesario para el Estado. Los reyes siguieron viviendo un año más en las Tullerías .El 14 de septiembre de 1791, Luis aceptó la Constitución francesa (no estaba de acuerdo con su contenido pero la aceptó por temor a la Asamblea). El soberano, impulsado por parte de la Asamblea, declaró la guerra a Austria pero en junio de 1792 usó su poder de veto para prohibir la deportación de los sacerdotes que no habían jurado fidelidad a la nueva Constitución y la creación de un cuerpo de soldados provinciales para asignarlos fuera de París.

El 20 de agosto el pueblo asaltó el palacio de las Tullerías y el 13 de agosto de 1792, el Rey de los franceses fue oficialmente detenido y hecho prisionero en el Temple, una torre parte de una propiedad del Estado y que perteneció a la Orden de los Templarios, transformada en prisión para la familia real. El 21 de septiembre, la monarquía había sido abolida oficialmente y había nacido la República.

Se inició el debate sobre la suerte que debía correr el soberano. Se creía que, mientras estuviese vivo, constituiría el pretexto para una contrarrevolución. Los diputados estaban divididos, ya que los más moderados querían juzgar al monarca pero no ejecutarlo. Los debates duraron varios días pero finalmente la sentencia de muerte fue proclamada (con 362 votos a favor, 288 en contra y 72 abstenciones) el 19 de enero. La ejecución en la guillotina estaba fijada a las once de la mañana en la Plaza de la Revolución (hoy Plaza de la Concordia) el 21 de enero. La reina María Antonieta, al igual que su marido, fue condenada a la guillotina, a la que tuvo que enfrentarse el 16 de octubre de 1793.

A su muerte, su hijo de ocho años, Luis Carlos, se convirtió automáticamente para los monárquicos y los monarcas europeos en el Rey Luis XVII.  La muerte del soberano indignó a todas las monarquías europeas.


Bibliografía:





2 comentarios:

  1. No lo hubieran matado,lo habrían mandado al exilio,lo que habría sido más piadoso.

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